Museo del Holocausto

Formamos parte de un equipo interdisciplinario que contribuyó a dar forma al Museo del Holocausto de Buenos Aires. Nuestro enfoque se centró en la integración de tecnología avanzada en la narrativa del museo. A través de un proceso meticuloso y detallado, logramos incorporar de manera sutil y respetuosa diversas tecnologías interactivas.

Estas experiencias interactivas, distribuidas a lo largo de los tres pisos y más de 1.500 metros cuadrados del museo, utilizan una variedad de tecnologías, desde proyecciones y pantallas táctiles hasta sistemas de sonido envolvente, para sumergir a los visitantes en las historias que se cuentan. Para ello, fue necesario articular y coordinar a un equipo de más de 160 profesionales de distintas áreas, entre ellos: programadores, maquetadores, diseñadores, renders, 3D, robótica, guión y redacción, montaje, entre tantos otros.

Cada elemento tecnológico se diseñó e implementó con el máximo cuidado para respetar la sensibilidad de la temática que representa el museo.

Este proyecto no solo ha sido un desafío desde el punto de vista técnico, sino también un compromiso ético y moral con nuestra sociedad. Nuestra meta fue utilizar la tecnología para ayudar a preservar la memoria histórica y defender los derechos humanos, y estamos orgullosos de haber contribuido a este importante esfuerzo.

Además de las innovaciones en el espacio físico del museo, también hemos desarrollado una plataforma 360 (ver proyecto) y un sistema de administración de contenidos (CMS). Este CMS, diseñado con la premisa de mantener al museo siempre activo, permite la creación de contenido en tiempo real, lo que garantiza que la información presentada a los visitantes sea siempre relevante y actualizada.
Este sistema facilita la asignación de turnos, lo que permite una gestión eficiente de los visitantes y garantiza una experiencia óptima para cada uno de ellos. La plataforma 360, por otro lado, ofrece una experiencia inmersiva que permite a los visitantes explorar el museo virtualmente, ampliando así su alcance más allá de las limitaciones físicas.

En resumen, nuestra implementación tecnológica no se limita al espacio físico del museo, sino que también abarca soluciones digitales que mejoran la accesibilidad y la gestión del contenido. Estas innovaciones aseguran que el Museo del Holocausto de Buenos Aires pueda continuar su importante labor de educación y recordatorio, sin importar dónde se encuentren los visitantes y haciendo una gran apuesta en dirección a los formatos de museos híbridos.