En la primera experiencia, implementamos un graffiti virtual utilizando un avanzado sistema de seguimiento en tiempo real de luces infrarrojas. Gracias a esta solución personalizada, los visitantes del museo tuvieron la oportunidad de plasmar sus diseños en las icónicas paredes mediante la pintura con luz, generando así una experiencia única e inmersiva.
Asimismo, llevamos a cabo una proyección de graffiti láser sobre la fachada del edificio en una escala impresionante, utilizando dos proyectores de 20.000 lúmenes cada uno. Esta espectacular proyección no solo realzó la arquitectura del edificio, sino que también ofreció una manifestación artística de gran impacto visual para el público presente.
Coordinación: Javier Mateoli
Desarrollo: Mariano Makedonsky
Producción: Santiago Gallo
Administración: Nicolás Ronconi
Contabilidad: Manuel Martino
Finanzas: Leopoldo Santiago
Dirección técnica y robótica: Martín Paz
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